Palabras alusivas al 10º aniversario
Regula Rohland
Buenas noches, quiero saludar a las autoridades de las representaciones consulares de la Alemania y Austria. Muchas gracias al Club Alemán por su hospitalidad, que vuelve a ejercer para el Centro DIHA y a la UNSAM por el apoyo que nos brinda desde 2014;
Mi especial agradecimiento a
. Thomas Leonhardt como representante de la ICAG, que partir de 2020, nos brindó el necesario sustento al Centro DIHA;
. Donantes de materiales, entre ellos Familia Alemann, nuestro socio Carlos Eduardo Lahusen, a asociaciones y empresas, y debería nombrar a tantos que no me alcanzaría el tiempo.
. Socios y donantes, cuyas contribuciones aseguran un piso para los gastos del archivo y biblioteca;
Agradecemos especialmente a Laura Carugati, que nos conectó con la UNSAM y a la Directora de la Biblioteca Central de la UNSAM, Mariela Frías, por apoyar desde el comienzo con tan buen espíritu todos los asuntos del Centro DIHA, técnicos y de otra índole.
Quiero recordar a socios fundadores de la primera hora que no están más entre nosotros:
. Helga Heineken, Klaus Goedhardt, Wolfgang Langbehn;
. Los socios que se fueron de la Argentina, como Isabelle Ambrosy de Berczelly y Hans Knoll;
. y a los que están lejos pero nos apoyan con su interés y trabajo voluntario y sus contribuciones mensuales: Robert Kelz, Lila Bujaldón de Esteves, Julio Erhardt, por solo recordar a algunos en el extranjero y del interior.
La trayectoria del Centro DIHA
El DIHA se conformó luego de 10 años de trabajos previos: el Catálogo de impresos argentinos en idioma alemán, (a publicarse en noviembre!) 4 coloquios, varios viajes al interior y numerosos contactos con inmigrantes y descendientes y con instituciones;
Hacia 2012, con Mónica Bader, intensificación de búsqueda, se atraen posibles interesados; entre ellos, Francisco von Wuthenau, Helga Heineken, y pronto Marianne Maass, Regina Malke-Schmiedeberg, Pedro Sadler, mencionamos solo algunos pocos entre los más activos y constantes. No quiero dejar de nombrar a Roberto Liebenthal, que desde conocernos en 2015 se convirtió en uno de los pilares del Centro DIHA.
En 2013 se funda la Asociación Centro DIHA con 20 socios, proceso que se formaliza con la redacción de los estatutos, y –años más tarde– con la inscripción como Asociación sin fines de lucro.
En 2014 se firma un convenio de colaboración con el rectorado de la UNSAM, con la finalidad de crear un centro de acopio documental y resguardo de patrimonio histórico, la biblioteca y archivo, con el apoyo técnico de la Biblioteca Central y de Sistemas e Informática para la organización de los mismos, del área de Intendencia para el mantenimiento edilicio. Desde 2020 contamos con la asistencia de Lectura Mundi en aspectos de difusión e integración con las áreas académicas de la Universidad. Por todo ello estamos muy agradecidos.
Se formaron muy aptas comisiones directivas, agradecemos el trabajo de los primeros presidentes, Francisco von Wuthenau y Roberto Liebenthal, y de los tesoreros, secretarios, vocales y colaboradores.
En 2023, al llegar al primer jubileo, este centro ha desarrollado un perfil propio:
. se distingue, a nivel de archivo y biblioteca, por el trabajo de colaboración e información sobre los materiales acopiados y todos los accesos e información útil;
. desarrolló un perfil académico con cinco expresiones reiterativas:
. el boletín bilingüe virtual, desde hace 10 años;
. los coloquios sobre aculturación de la minoría alemana en la Argentina. Realizamos dos desde que estamos en la UNSAM y para 2024 se está preparando un nuevo coloquio en el Instituto Ravignani;
. muestras de arte o libros, estamos abriendo hoy la tercera muestra, luego de una de folletos peronistas en alemán y una bibliográfica; el papel de Inés Yujnovsky, docente e investigadora de la UNSAM, es crucial en este nivel y le agradecemos especialmente su trabajo voluntario.
. los Cuadernos del Archivo, publicación académica en español, que desde 2017 publica estudios sobre temas del archivo y publica textos traducidos de autores poco conocidos.
. las Charlas del Centro DIHA, virtuales, que se instalaron en 2020 como respuesta a la pandemia y se siguen organizando. Son charlas sobre temas académicamente fundados, accesibles en ultramar y en toda la república a un público interesado. Hemos realizado cerca de 40 charlas que se pueden consultar en nuestro canal de YouTube.
La intención actual es, delegar en lo académico todo lo que se pueda a colaboradores externos, personas que utilicen el Centro DIHA sin ser necesariamente socios ni colaboradores voluntarios. Esto se ha logrado para el próximo (séptimo) coloquio que se organiza en junio de 2024 en el Instituto Ravignani de la UBA, y para los Cuadernos del Centro DIHA, cuya edición ha pasado a manos de un grupo de cuatro investigadores externos y una voluntaria del Centro DIHA. Desde luego, el Centro necesitará siempre de un director académico formado y entrenado en sus temas, que complemente con sus conocimientos la labor realizada en el archivo y la biblioteca.
Para mantener un buen perfil académico es imprescindible el trabajo de acopio y recopilación, ordenamiento y hacer accesibles los materiales. Esta labor la están realizando con mucha dedicación nuestra encargada de la biblioteca y archivo, Mónica Bader, y dos ayudantes, uno se dedica a la biblioteca, el otro, al archivo. Mientras Mónica trabaja directamente para el Centro DIHA, los ayudantes dependen de contratos y subvenciones de terceros.
La labor académica del Centro DIHA consiste en exponer en primer plano temas de la inmigración de habla alemana en sentido lato y la contribución de su cultura a la del país de inmigración, la Argentina.
La Institución Cultural Argentino Germana.
Con los colegas del Centro DIHA hemos buscado compararnos con otras instituciones ocupadas con la cultura germana. Ya que nos vimos favorecidos por ayudas de la ICAG, podría pensarse en una continuidad con esta venerable institución, que debía haber festejado sus 100 años en 2022. Pero, ¿cómo comparar nuestro comienzo en la actual y cada vez más apremiante crisis económica argentina, un comienzo con 20 socios que luego de diez años aumentaron a algo más de 50, con el de la “Cultural”, que se gestó en pleno auge económico, que comenzó con casi 350 socios? Muchos de estos socios pertenecían a la selecta minoría de universitarios con brillantes carreras, agradecidos por haber realizado sus carreras o posgrados en universidades alemanas, como los médicos Gregorio Aráoz Alfaro y Josué Beruti, además de juristas, ingenieros, naturalistas, y muchos otros. Formaban parte de la Comisión Directiva Estanislao Zeballos y Alberto Williams. Había socios fundadores de estirpe alemana conectados con la política de su tiempo, como Carlos Meyer Pellegrini, los Seeber y los Frers. Integraban la comisión directiva conocidos socios del Deutscher Wissenschaftlicher Verein, como Roberto Lehman-Nitsche. Contaba también con el interés de diplomáticos y representantes de Alemania, como el Dr. Adolph Pauli, ministro plenipotenciario de Alemania, y pudo atraer a importantes disertantes, médicos, naturalistas, desde Alemania, el más renombrado era Albert Einstein…
En los comienzos de la Cultural hay un factor determinante. Es que, aunque la historia académica de la Argentina se remonta en muchos aspectos a la presencia de centenares de universitarios e investigadores alemanes, dentro el país la ciencia alemana fue eclipsada por intelectuales franceses, cuyos respaldos políticos y popularidad hicieron avanzar su influencia académica. Además, después de haber perdido la Primera Guerra mundial los alemanes se vieron excluidos sistemáticamente de los congresos y encuentros académicos a nivel mundial. Se me hace que muchos de los fundadores de la Cultural reivindican precisamente al país que tanto contribuyó a su formación del oprobio al que habían caído sus mentores.
La institución perdió terreno algunas décadas después de la Segunda Guerra mundial, en parte porque en el campo de la enseñanza del alemán, que la Cultural había asumido como segundo ámbito al lado de la organización de contactos con Alemania, surgió un poderoso competente, subvencionado por el estado alemán, el Goethe-Institut. Pero también porque la Segunda Guerra Mundial había dejado a Alemania en ruinas y gran parte de sus intelectuales ya no estaban en Europa. La dependencia formativa se había acabado, seguían contactos con Alemania, pero ya no tanto en las ciencias duras sino más bien en filosofía, letras, artes. El perfil cambió sin que cambiaran las estructuras de la Cultural, mientras que el Goethe-Institut también asumía programas culturales atractivos y una política de modernización de los temas.
Luego de este excuso sobre este egregio y potente antecesor en lo académico solo mencionaré de paso que en 1982 se fundó dentro de la Cultural la Sociedad Utz Schmidl, que se iba a dedicar a la historia más antigua de germanos en Argentina, pero de la que por ahora no encontramos otras huellas que tan solo la de su fundación. Poseía, sin embargo, la Cultural en su biblioteca unos mil libros con temas de historia sudamericana y contactos con Alemania, que han pasado al acervo del Centro DIHA cuando en 2015 se vendió el último edificio de la institución. Estos libros dan cuenta de un marcado interés en temas sudamericanos-germanos, igual que varias de las publicaciones y traducciones realizadas por la Cultural, que se habría podido transformar entonces en lo que más tarde emprendió el Centro DIHA: en gestor de la historia germano-argentina, en un momento en que todavía habría podido salvar muchos elementos que se perdieron en las décadas siguientes. Lamentablemente no se dedicó a esta necesaria tarea, que estaba cerca de implementar.
Recién el Centro DIHA se dedicó en pleno a rescatar y hacer conocer en Argentina la componente germana de la cultura del país. A esto pertenecen inmigrantes y viajeros que han dejado alguna marca de su paso por el país.
Estamos hoy abriendo la exposición de dibujos y fotos del artista gráfico y pintor Karl Oenike, que constituye todavía una incógnita en el amplio firmamento de viajeros paisajistas que se ocuparon de la belleza de la Argentina. Sus temas y su arte lo hacen digno de ser integrado en este firmamento. De ello hablará ahora la curadora de la exposición Inés Yujnovsky, agradecemos a ella y a Roberto Liebenthal, que es un bisnieto del artista, por el trabajo realizado. Y a ustedes por participar en esta festiva reunión.
Roberto Liebenthal
¡Buenas noches queridos socios y amigos del Centro DIHA! Gracias por su presencia en este histórico momento para nuestra institución!
Ya Regula ha hablado sobre la historia de nuestra asociación en esta primera década y sobre el futuro que vislumbramos.
A mí me pareció valioso compartir con Ustedes la visión de socio, ¿porque asociarse al Centro DIHA? y ojalá motive a algunos de los presentes…ya que no soy de los fundadores, recién me asocié después de participar en un coloquio en 2014.
Gracias a la actividad del DIHA y en particular el libro de Los Alemanes en la Argentina. 500 años de historia, traducido por Regula, me “enteré” que hubo una rica, variada y emprendedora inmigración germano-parlante que contribuyó significativamente al desarrollo de la Argentina cultural, científica, académica, profesional y hasta militar. Es una corriente que se catalizó con las otras corrientes inmigratorias para ir definiendo nuestra idiosincrasia argentina. Ejemplos: Universidad de Córdoba, Museo de la Plata, relevamiento geográfico en las campañas al desierto de Roca, formación de profesores secundarios, la primera central termoeléctrica, Dock-Sud, el Obelisco, las colonias en Santa Fe, Misiones, las asociaciones y conservatorios musicales que toman impulso con la llegada de los emigrados judío-alemanes de los años 30, etc.
En el colegio alemán donde cursé no se enseñaba en mi época esta rica historia, y a nosotros, los descendientes, en la calle nos etiquetaban como “nazis”…
Es entonces donde gracias a los boletines, los Cuadernos del Archivo, los libros y archivos que recibimos, las charlas y coloquios crece mi interés en mis raíces germano-argentinas, aparte de mis raíces chinas y judío-alemanas.
Así es como con el estímulo de Regula y la comisión directiva del Centro DIHA toma impulso el rescate e investigación sobre mi bisabuelo Karl Oenike, ese joven artista berlinés que a los 25 años decide hacer un viaje a nuestro país en 1887. País y región que recorre incansablemente hasta 1891, acompañando entre otros viajes, a Ludwig Brackebusch, el padre de la geología argentina, en su 8va y última expedición desde San Juan a Salta, de la cual deja un registro único de fotos y dibujos que se ven por primera vez en la Argentina en esta exposición. Este acervo está en el Linden-Museum de Stuttgart.
También realiza otras expediciones a Córdoba, Salta, Paraguay y Rio de Janeiro. Y en esos 4 años tiene tiempo también para noviar con Guillermina Fehling, germano-argentina, con quién se casa en 1891 y con quién forma familia en Berlín. La hija mayor es Charlotte Oenike, mi abuela paterna.
Quiero agradecer al Linden Museum y al IAI Berlin por la autorización de uso de la mayoría de las imágenes aquí exhibidas. No solo eso, sino que me facilitaron las mismas en alta resolución.
Quiero agradecer aquí también a Regula, Mónica y la Comisión Directiva del Centro DIHA por su apoyo a esta exposición, que será circulante, esperamos con Inés, de llevarla a varias provincias y al Paraguay…y donde nos quieran recibir.
Un muy especial agradecimiento a la Dra. Inés Yujnovsky, historiadora del Colegio de México e investigadora en la UNSAM y docente, por su tarea de curadora, su profesionalismo, compromiso y buena onda, y a Diego Heras, PQ, por el extraordinario trabajo de diseño gráfico para esta muestra.
Y por último queremos agradecer al Club Alemán por habernos facilitado este hermoso espacio y a la buena disposición de todo el equipo en todo momento.
Muchas gracias!