Antoine Schier
Aventureros de la antigua fotografía. El sorprendente caso del austríaco Antoine Schier
Extracto de un artículo de Abel Alexander en la revista Hilario. Artes letras Oficios, No. 42 (2024).
Aproximado 1845/1900

De acuerdo a la información reunida, el germano A. Schier en la Argentina actuó únicamente en la ciudad de Buenos Aires a partir de los primeros años de la década de 1870. Esta urbe cosmopolita había congregado desde el año 1843 el mayor número de fotógrafos profesionales, cuya amplia mayoría se encontraba relacionada al redituable negocio de la retratística social, y efectivamente, no hemos detectado en la obra de A. Schier otro tipo de registros como, por ejemplo, vistas urbanas, tomas rurales o personajes y costumbres de la época.
Antes de establecerse en Buenos Aires, Schier había viajado por el Cercano Oriente, países árabes y Egipto, y exhibía fotos exóticas de estas regiones.
Alexander ubica a Schier en la evolución de la daguerrotipia a la fotografía, recordando los numerosos fotógrafos que se establecieron antes de 1900 en Buenos Aires. En este sentido destaca el papel que A. Schier desempeñó como integrante de la segunda generación de los nuevos «fotógrafos» pues, la primera etapa, se había iniciado a partir de la década de 1840 gracias al arribo de un puñado de «Daguerrotipistas» y «Ambrotipistas» pioneros. Estos precursores fueron reemplazados a partir del año 1860 y en forma gradual por los flamantes fotógrafos, gracias a la evolución del revolucionario proceso negativo-positivo.
Alexander relata los cambios de ubicación del atelier de Schier, primero junto con un socio, en la calle Suipacha, pero después en un sitio más conveniente: “ya consolidado en su recorrido comercial, optará por un local ubicado en la arteria preferida por los grandes fotógrafos de su época -entre ellos Christiano Junior y Alejandro Witcomb-, la calle Florida.” Ya instalado en este punto neurálgico, un retrato que corresponde a un caballero no identificado de enormes patillas, lleva al dorso otra versión de la publicidad impresa litográficamente, aquí en color rojo; la misma se encabeza con la famosa Cruz al Mérito – o Zivilverdienstkreunz en alemán – instaurada hacia 1850 por el joven soberano Francisco José, consistente en su corona sobre una cruz y al centro las iniciales «F.J.». Y a continuación el siguiente texto: «Schier / Fotógrafo / [Con]Decorado por S.M. el Emperador de Austria / 105 Florida / Buenos Aires».
Entre otros, “posó para A. Schier en Buenos Aires hacia el año 1879, el sabio Karl Hermann Burmeister (1807-1892). Se trata de un retrato a medio cuerpo esfumado y en el formato «carte-de-visite» que muestra al célebre naturalista y paleontólogo alemán, cuya carrera científica la desarrolló en gran parte en Argentina. Curiosamente este ejemplar se conserva en la lejana Nueva Zelanda.”

Carlos Germán Burmeister retratado por Schier en Buenos Aires. Fotografía: Gentileza Biblioteca Nacional de Nueva Zelanda. Repositorio, Biblioteca Alexander Turnbull, Wellington, Nueva Zelanda.
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