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MATERIALES PERONISTAS EN ALEMÁN                89



              este material que sirvió de base a una serie de materiales que contenían ele-
              mentos mixturados de propaganda, publicidad y orientación para los diversos
              actores de una sociedad que tendía a hacerse más compleja por el ascenso
              social y la creación de una segunda oleada de clase media, ahora más vinculada
              al comercio y la industria.
                 En cuanto a la fase del desarrollo económico, podemos visualizar una tran-
              sición de la industrialización "liviana" a los intentos por echar las bases de una
              industrialización "pesada". En ese marco hay que considerar la ley de radicación
              de capitales extranjeros del año 1953, que brinda las condiciones para la inver-
              sión de los países centrales, entre los cuales se cuentan los europeos además
              de los norteamericanos; los sucesivos Congresos de la Productividad; los Con-
              gresos de Gobernadores y los resultados de la implementación del 2° Plan
              Quinquenal.  En otro orden juegan las necesidades de contar con perfiles téc-
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              nicos adecuados para estos procesos de creciente industrialización, para los
              que se desarrolló el sistema de formación profesional y de enseñanza técnica y
              la búsqueda de inmigración cualificada en esta materia.
                 En cuanto a la estructuración de la sociedad estamos en condiciones de
              afirmar la existencia de una nueva configuración, relacionada con un proceso
              de movilidad social ascendente, creciente urbanización, pleno empleo, aumento
              del ingreso per cápita unido a una tendencia sostenida en la distribución equi-
              tativa de la renta nacional orientada a la disminución de la desigualdad. En esas
              condiciones se produce la consolidación de una nueva capa de clase media que
              va pregnando muchos de los sentidos enunciados por el gobierno en ese tiempo.
              Estamos en presencia de un mundo letrado extendido. Para ese entonces ser
              argentino resulta sinónimo de trabajador, letrado y ciudadano.  Es en ese con-
                                                                  4
              texto en el que hay que ubicar la "incesante publicística" (Baschetti 2015), desa-
              rrollada en multiplicidad de piezas gráficas que reúnen discursos, clases,
              artículos periodísticos, etc. y que denota una fe compartida en la fuerza de la
              palabra escrita.
                 En cuanto a la política exterior podemos considerar una agenda con cuatro
              orientaciones simultáneas: la integración creciente con América Latina; la bús-
              queda de vínculos efectivos con los países de Europa Occidental; la diversifica-
              ción de mercados y la multiplicación de relaciones bilaterales con países del Este
              y la búsqueda de una relación no confrontativa con los Estados Unidos. Esta
              agenda respondía a la necesidad del gobierno argentino de integrarse al con-
              cierto de naciones superando la situación conflictiva producida por la posición
              neutralista en la Segunda Guerra Mundial, los conflictos diplomáticos con los
              Estados Unidos y las tensas relaciones subsiguientes. A estos fines el gobierno
              justicialista enarbolaba la denominada Tercera Posición, "equidistante de uno y


              3    Sobre estos temas es poco lo que se conoce aún, no habiendo tenido tratamiento exhaus-
              tivo en la historiografía.
              4    "La Argentina era un país casi completamente alfabetizado hacia 1940. Esto quería decir,
              sectores populares capaces de integrarse en el mercado laboral, en el sindicalismo, en las
              asociaciones de la esfera pública y la política… Ser argentino implicaba trabajar, leer y escri-
              bir, votar. Ser argentino también significaba un imaginario articulado por principios de orgullo
              nacional, posibilidades de ascenso social y relativo igualitarismo". Sarlo 2002: 28.
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