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          otro imperialismo" y fórmula de ordenamiento superadora, a su juicio, del "capi-
          talismo" y el "comunismo". ( Mende 1952. Perón 1952)
            En cuanto a las tradiciones culturales argentinas, o la recuperación que de
          ellas hacía el peronismo, no podemos realizar afirmaciones taxativas ni sumarias.
          Cada vez resulta más evidente para la historiografía la diversidad de voces y
          sentidos que se daban en el seno de lo que conocemos como peronismo clá-
          sico. Para lo que nos interesa en este análisis conviene centrarse en el contenido
          de la serie de Síntesis, en la que predomina una visión que busca ser integradora
          del pasado; no confronta con las líneas dominantes del liberalismo clásico;
          muestra el conjunto como un todo armónico obviando situaciones conflictivas.
            En cuanto a la imagen de la Argentina que trasuntaba la producción publicística
          del gobierno peronista, podemos visualizar un intento de ubicación en el marco de
          los proyectos de construcción de sociedades de "bienestar" de la posguerra. Se
          trata, en este caso, de ubicar a la Argentina en el marco de los países "atlánticos"
          que se distinguen por ciertos rasgos igualitarios. En el campo de los derechos, si
          bien es clara la identificación del justicialismo con lo referido a los derechos labo-
          rales, de la niñez y de la ancianidad que alcanzan rango constitucional en el año
          1949, no dejan de subrayarse aquellos vinculados a las libertades civiles relacio-
          nadas con la tradición hospitalaria argentina para con los inmigrantes o los rela-
          cionados a la libertad de circulación, comercio, enseñanza y creencias.
            Esta "imagen exterior" convive con el avance progresivo en el orden interno
          de la confrontación con la oposición, la propaganda de gobierno a través de
          diversos medios y la colocación del Justicialismo como "Doctrina Nacional", que
          pone en cuestión la pauta pluralista de convivencia.
            En tren de recapitular: resulta difícil comprender el marco en el que fueron
          producidos estos materiales si no consideramos una intervención creciente del
          Estado; el desarrollo de la planificación; la transición a una nueva fase de indus-
          trialización con la apertura a la radicación del capital extranjero y la promoción
          de la inmigración cualificada técnicamente; una movilidad social ascendente que
          ubica en un lugar central a la clase media; la recuperación de tradiciones cultu-
          rales en un sentido integrador.
            Estos elementos configuran las condiciones de posibilidad de la enunciación
          desarrollada en la "publicística" peronista de ese tiempo que no pueden quedar
          reducidos, al menos desde el punto de vista de la producción de conocimiento
          sobre este período, a mera propaganda.


          La producción y difusión de los materiales

          Aún cuando podemos analizar los contenidos de los materiales difundidos por
          el Estado argentino en los primeros años de la década del cincuenta resulta
          interesante preguntarse por la producción concreta de esa vasta publicística:
          ¿qué organismos intervenían? ¿Fueron materiales elaborados por Relaciones
          Exteriores específicamente para su distribución en las embajadas y agregadurías
          obreras? ¿Qué papel cumplía la Subsecretaría de Informaciones en esa tarea?
          ¿Quiénes fueron los autores que participaron en la escritura de los materiales?
          ¿De qué cantidad eran las tiradas?
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