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22 HANS KNOLL

organización, la disciplina y el orden. […] En ninguna parte hay miseria
y pobreza, que tan a menudo se encuentra en las colonias recién
fundadas y que también se vio en los primeros años en la colonia
estatal General Necochea, donde antes envié a muchos inmigrantes
alemanes y que a menudo me hizo pasar malos momentos. 41

El segundo punto en el que me centraré, será el de los intereses económicos
de Alemania en el Chaco como productor de algodón, que estaban estrecha-
mente relacionadas con su propia política de colonización. Un importante
impulso a los planes alemanes lo dio a finales de 1920 un memorando del Dr.
Pfannenschmidt, el Agregado Agrícola del Consulado General Alemán en Buenos
Aires dirigido al canciller alemán. 42
Desde hacía años Pfannenschmidt estaba dedicado a "fundar una gran com-
pañía para crear pequeños asentamientos [en Argentina] basados en la agricul-
tura mixta y encontrar, de esa manera, una solución práctica para resolver la
cuestión del asentamiento de inmigrantes alemanes por un lado, y el suministro
de algodón y aceites vegetales a Alemania por el otro." En 1920, durante una
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estancia suya en Alemania, buscó apoyo en los principales bancos alemanes e
importadores de algodón para la consecución de esta empresa, antes de soli-
citar fondos directamente al gobierno. Consideraba que esta empresa podía ser
precursora de otros proyectos más grandes "para mostrar las posibilidades de
aprovechamiento de las tierras casi sin explotar, en parte vírgenes del norte
argentino, especialmente del Chaco". Según sus palabras esto podría "beneficiar
tanto a la urgente necesidad de acoger a inmigrantes alemanes y de difundir la
influencia alemana en este rico y prometedor país, como también promover los
intereses de la industria y el comercio de Alemania" (cf. nota 41).
Lo que se entiende por intereses de la germanidad e industria alemana, lo
aclara un anexo del memorando: la completa dependencia de Alemania de la
producción de algodón de antiguos países enemigos pudo aliviarse gradual-
mente a través de la inversión directa de empresas textiles alemanas en Argen-
tina y por la importación de algodón del Chaco y las áreas adyacentes. La
cuestión de la mano de obra, que jugaba un papel importante en la producción
del algodón, podía resolverse de la mejor manera a través de una colonización
alemana dirigida en el norte de Argentina (ibid.). Una colonización alemana en
este territorio aseguraría a través de generaciones la preservación de la germa-
nidad, considerada como pilar fundamental para las futuras relaciones comer-
ciales argentino-alemanas. También en la opinión pública alemana,
Pfannenschmidt hizo campaña por una colonización alemana al Chaco, como

41 Stichel a Griesebach, 3/1/1925. PAAA Embajada Buenos Aires, paquete 74. El contraste
con el estado de ánimo de los colonos de Necochea no podía ser mayor, según lo que se
puede interpretar de las declaraciones de Stichel: "Hay gran confianza en casi todos los colo-
nos y el hecho de que muchos de ellos quieran ya aumentar su propiedad a través de la
compra de más tierras, es ejemplificador para una valoración del futuro de la colonia por parte
de los directamente implicados".
42 Pfannenschmidt a Reichskanzler, 21/12/1920. BArch R 1501/101715.
43 RWA al AA, 15/8/1922. PAAA Embajada Buenos Aires, paquete 67.