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8 REGULA ROHLAND DE LANGBEHN

en el lugar; en Unanué la situación económica tomó un desarrollo tan nega-
tivo que Ruez se mudó con su familia a Buenos Aires; en la capital, según
manifiesta, no quiso emplearse en el Hospital Alemán luego de trabajar de
médico asistente durante un mes, y se colocó en una fábrica química de
procedencia alemana (los Gehe-Werke, con casa matriz en Dresde, Alema-
nia), que no pudo cumplir con el pago concertado. Trabajó durante un año
en el conurbano como médico particular para José María de Alvear, her-
mano del expresidente, un trabajo que no demandaba grandes exigencias
profesionales y le habrá permitido dedicarse a los escritos que iba publi-
cando acerca de sus estudios antropológicos y observaciones históricas,
publicadas en Buenos Aires por revistas en lengua alemana Al cabo del año
concertado volvió a buscar un lugar donde practicar de veras la medicina,
lo que no resultó en Entre Ríos ni en Corrientes, dado que allí se encontró
con usos aun más restrictivos que la legislación nacional, pero finalmente
halló en Puerto Rico, en Misiones, una estabilidad relativa, siempre amena-
zado con deber desplazarse a otro lugar cuando llegaban jóvenes médicos
recibidos en las facultades de La Plata o Buenos Aires.
Otro problema para él en Puerto Rico resultaron ser los nazis, que com-
batía y que lo perseguían por no unirse con ellos. En estas crecieron los tres
hijos que le quedaban de su primer matrimonio. Su esposa falleció en 1936,
y volvió a casarse diez años más tarde, generando otra familia con cuatro
hijos y pasando por diversos cambios de lugar a causa ya no de estatus de
médico forastero sino de los vaivenes abruptos en la economía nacional.
Su accidentada trayectoria no impidió a Ruez dedicarse al estudio de la
población originaria ni ser productivo como escritor. Hemos debido consta-
tar que lamentablemente la mayoría de sus obras más extensas no ha llega-
do a la posteridad o todavía no se ha encontrado. En efecto, Ruez mencio-
na en su obra autobiográfica, la Familienchronik derer von Ruez (Crónica de
familia de los von Ruez), un trabajo extenso sobre los indígenas misioneros
que habría enviado a la revista (antropológica) de la Universidad Nacional
de Tucumán en 1961, aceptado allí para su publicación… pero no se ha
encontrado la publicación ni el texto original. También informó en 1938 a
una entidad de ayuda para escritores exiliados fundada por un grupo de
benefactores en Estados Unidos, el American Guild for German Cultural
Freedom, que les enviaba tres obras narrativas extensas, pero por ahora no
se ha podido encontrar más rastros de ellas que la escasa correspondencia
con los encargados de dicho American Guild. Una de ellas habría tematiza-
do vivencias de Ruez como joven en Alemania y las otras, sus experiencias
como colono en la Argentina. De modo que se perdió quizá la mitad más
prestante de su obra escrita.
Lo que se ha conservado impreso, además de un breve libro en cas-
tellano, son varios artículos en alemán en las revistas Phoenix y Lasso,
Bundeskalender, Paraná-Kalender y Südamerika, dedicados a sus estudios
históricos y antropológicos desde poco antes de 1930, o a cuestiones de
sanidad e higiene, y en Alemania unos pocos artículos médicos. También
envió cartas de lector que fueron publicadas en periódicos de lengua ale-
mana en la Argentina. Escribió varios estudios breves sobre los indígenas
misioneros, unas pocas narraciones breves y un solo texto narrativo algo