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ARENAS Y DÁVILA, EL AMERICANISMO GERMANO         15



               la sociedad en desarrollo durante el siglo XIX (Patricia Arenas). El libro sigue
               con el viajero prusiano Wilhelm Vallentin (Scheinsohn y Nora Kuperszmit),
               cuya presentación como impulsor frustrado de colonizaciones exagera –
               según opina la presente reseñadora– la importancia de este prolífico autor
               frente a promotores del rango de los suizos Christian Heusser y Juan, Mau-
               ricio y Teodoro Alemann, sólidos conocedores de la colonización en todos
               sus aspectos, pero igualmente frustrados. Excepto en los casos de Roth y
               Methfessel, colaboradores suizos del Museo de Ciencias Naturales en La
               Plata, hasta aquí se describe el acatamiento por parte de los extranjeros de
               las teorías entonces vigentes en Argentina sobre la ausencia de indígenas.
               Desde fines del siglo XIX ya concurren profesionales antropólogos, entre
               los que se trata al austríaco Vladimiro Weiser, que excavó en Catamarca
               numerosas piezas para la importante colección antropológica del brasileño
               Benjamin Muniz Barreto, destinada más tarde por su dueño al Museo de La
               Plata. Se compara la metodología desprolija de las anteriores excavaciones
               con la profesionalidad de las anotaciones de Weiser (María Cristina Scatto-
               lin). En otro contexto, Ludwig Ruez, un médico en búsqueda de un lugar
               donde ejercer su profesión, se interesó por la situación de los indígenas
               todavía existentes en el entonces Territorio Nacional de La Pampa (y más
               tarde en Misiones) y los describió en los años 20 desde su punto de vista
               de aficionado (Axel Lazzari y Regula Nigg).
                  A Robert Lehmann-Nitsche se refieren dos trabajos, el primero dedica-
               do al inmenso legado de este estudioso y su dispersión. Cuando después
               de 35 años en Argentina Lehman-Nitsche volvió a Alemania, una parte de
               sus colecciones permaneció en el Museo Antropológico de La Plata. Des-
               pués de su muerte su legado se repartió entre diversas instituciones alema-
               nas, cuyos materiales se están volviendo a conectar en programas digitales
               (Barbara Goebel).
                  El  segundo  artículo  sobre  Lehmann-Nitsche  figura  en  un  apartado
               “Posicionamientos político-ideológicos”, compuesto por dos minucio-
               sos estudios de las editoras del tomo. En ellos se aclara la ideología de
               los antropólogos Robert Lehmann-Nitsche y Oswald Menghin. En cuanto
               a Lehmann-Nitsche, la autora, Lena Dávila, analiza, más que la ideología
               expresada en textos, las relaciones de este investigador con instituciones
               germanas en Buenos Aires. Él formó parte de las más importantes asocia-
               ciones nacionalistas, conservadoras y monárquicas de los alemanes en el
               país. Se ilumina así su postura a través de sus compromisos dentro de la
               colectividad germana, en función de su lugar en la sociedad y el ejercicio de
               su profesión. Dávila concluye que Lehmann-Nitsche era nacionalista y con-
               servador, pero que la discusión que se está librando acerca de su posible
               nacionalsocialismo no tiene respaldo. Por el contrario, Patricia Arenas en su
               análisis de la historia de Menghin aclara plenamente la responsabilidad po-
               lítica que cupo a este antropólogo mundialmente reconocido: actuó en un
               gobierno filonazi como Ministro de Educación y Culto de Austria en 1938,
               muy poco antes de la anexión del país por las tropas de Hitler. Verifica que
               su paso hacia la Argentina no se produjo en forma clandestina y bajo nom-
               bre falso, como lo hicieron varios nazis de relieve, sino como invitado por y
               a costas del gobierno argentino, que buscaba en los años de la posguerra
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