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          particulares antes de una estadía suya en Freiburg i. Br. y le brindó la posibilidad
          de alojarse en la casa de sus padres (ibid.: 78). Como se puede apreciar, perma-
          neció en estrecha relación con Barros, pero aparentemente sin estar directamente
          vinculado con su actuación política. También entabló amistad con Enrique Mar-
          tínez Paz, otro ícono de la Reforma, elegido por las fuerzas progresistas como
          vicerrector y después rector de la Universidad (ibid.: 79s., 87).
            Schmieder representó el modelo a seguir de los representantes de la Reforma
          Universitaria: en primer lugar por estar científicamente bien capacitado y por estar
          al día con los métodos más modernos de su profesión . En muy poco tiempo se
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          familiarizó con la geología y la mineralogía de Argentina e incorporó la termino-
          logía española correspondiente (ibid.: 82). Le puso mucho énfasis a las observa-
          ciones e interpretaciones de la naturaleza y las ventajas didácticas del trabajo de
          campo que ya conocía desde su época de estudiante. Aparentemente, en Cór-
          doba nunca nadie había hecho participar a los estudiantes en estas actividades
          (ibid.: 80, 95, 99). Relata en sus memorias que tanto sus concepciones como sus
          métodos de enseñanza estaban en armonía con las nuevas tendencias que
          defendían los reformistas, por lo que ha de ser cierta su afirmación que los estu-
          diantes, que exigían una modernización de la Universidad, ejercieron con éxito
          presión para acelerar su designación (ibid.: 77). Al parecer sus innovaciones en
          el plan de estudio con énfasis en la Geomorfología fueron bien recibidas tanto
          por la facultad como por el estudiantado (ibid.: 95). Ciertamente, como él mismo
          lo ha juzgado, las élites argentinas jóvenes mostraban particular interés “por todo
          lo práctico” y como él mismo lo manifiesta: “en aquel momento comenzaba una
          nueva era para aplicar el conocimiento geológico” (ibid.: 99). Esto coincide con
          lo que aparece en la literatura correspondiente, a pesar de las tendencias opues-
          tas de la Reforma Universitaria, la universidad argentina se movió en este período
          más bien hacia la profesionalización y formación que a la investigación (Buchbin-
          der 2000: 54; 2013: 24; Buchbinder 2011: 54).
            Resulta difícil evaluar la afirmación de Schmieder de que sus cuatro años de
          lucha en el frente de batalla y su fe luterana también hayan sido bien vistas por
          el estudiantado. De todos modos sabemos que durante la Reforma, la lucha
          contra la influencia de la Iglesia Católica fue muy importante (Ibid: 78s.).
            Como sus predecesores en la cátedra, Schmieder realizó numerosas excur-
          siones , cuyos resultados científicos publicó casi en su totalidad en revistas
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          alemanas o estadounidenses , hecho que fue muy importante para su futura
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          carrera universitaria. Su actuación en Córdoba hasta 1925 y a partir de entonces
          hasta 1930 en la Universidad de Berkeley, eran para él un trampolín hacia una
          carrera académica asegurada en Alemania y que efectivamente logró con su
          nombramiento como catedrático en la Universidad de Kiel el 14 de abril de 1930 .
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          5    Este aspecto a menudo ignorado de la Reforma lo destaca Pablo Buchbinder 2000: 29s.,
          55 y 2013.
          6    Numerosas excursiones a la Sierra Chica y Sierra Grande de Córdoba (1920-1925), una
          excursión a la Sierra de Famatina (enero 1923), a Comodoro Rivadavia y alrededores (septiem-
          bre 1923), Condor Huasi, Bolivia (julio 1924), dos al Altiplano boliviano (enero y febrero 1925).
          7    Mencionadas en las notas al pie 34-38, 44-46, 48, 50, 57 y 59 de sus memorias.
          8    En efecto, también se puede aplicar a Schmieder lo que Sandra Carreras dijo acertada-
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