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EL CHACO COMO DESTINO DE LA COLONIZACIÓN ALEMANA 11

todo de orugas, el cultivo de algodón es puro azar, teniendo en cuenta
que los precios de los últimos años, incluso en cosechas favorables, no
dejan ningún ingreso neto importante. Las condiciones para otros cultivos,
como el maíz o el lino, son más desfavorables aún; de modo que cuando
el colono vea que trabaja solo para el comprador de algodón y las des-
motadoras, se encontrará frente a la incógnita de qué cultivar en lugar del
algodón. (Ibid. Diciembre 1926: 1683; destacado en el original)

Estos dos análisis contrapuestos reflejan de manera muy precisa la postura
cambiante que se sostuvo en un intervalo de pocos años con respecto a la
evaluación oficial del Chaco como destino de la colonización alemana. El pre-
sente trabajo pretende esbozar el cambio que hubo en los intereses económicos
y en la política migratoria de Alemania, y examinar más de cerca sus causas y
efectos. De más está decir que esta política, en la que intervinieron diferentes
actores alemanes, no podría haberse llevado a cabo de forma independiente a
la política argentina. De modo que no debemos perder de vista la relación diná-
mica entre los objetivos argentinos y alemanes. La inmigración alemana desem-
peñó un papel muy importante en la primera mitad de la década de 1920 en la
colonización y el desarrollo económico del Chaco, acompañados de medidas
agrarias, estructurales y fiscales del gobierno argentino, tales como la medición
y asignación de tierras fiscales; la elaboración de un proyecto de expropiación
de tierras de propiedad particular y presentación de una ley de colonización; la
jerarquización y transformación de las reparticiones administrativas; la formación
de comisiones de expertos agrícolas; y la promoción del sistema cooperativo y
provisión de semillas y otros materiales para los colonos. Todas estas medidas,
a menudo inadecuadas, mal aplicadas y que incluso llegaron a fracasar, des-
empeñaron un papel importante en la intensa propaganda del gobierno a favor
del Chaco. Estas circunstancias estarán presentes, pero no constituirán el eje
del presente trabajo. Tampoco se analizará aquí la dinámica interna de la colo-
nización alemana del Chaco, que fue determinada por diversos factores: climá-
ticos, económicos, agrícolas y por último, pero no por eso menos importante,
culturales. Estos se tratarán solo en la medida que estén vinculados a la temática
arriba señalada. Esta dinámica interna, que tuvo una amplia repercusión no sólo
en la prensa argentina, sino también en los medios de comunicación de habla
alemana en Argentina, nos remite a otro estudio, en el que también se podría
examinar la segunda oleada de inmigrantes alemanes al Chaco a comienzos de
los años treinta. Se trataba del traspasamiento de aproximadamente 500 fami-
lias de alemanes del Volga provenientes del Territorio Nacional de La Pampa y
de la provincia de Buenos Aires a las colonias Castelli y La Florida en el Chaco,
bajo la dirección del sacerdote Johannes Holzer. La llegada de este contingente
es de características muy diferentes a la anterior y por supuesto, nada tuvo que
ver con la política migratoria del gobierno de Weimar.
Tras finalizar la Primera Guerra Mundial el gobierno alemán analizó la posibi-
lidad de colonización de tierras fiscales en Chubut, Río Negro, Santiago del
Estero, y especialmente en Misiones. Pero tal como hemos planteado, fue sin
lugar a dudas el Chaco, que se convirtió en el destino prioritario para tal propó-
sito, al mismo tiempo que abría interesantes perspectivas económicas como