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EL CHACO COMO DESTINO DE LA COLONIZACIÓN ALEMANA        13



              fue lo que precisamente revalorizó el Chaco como zona potencial de colonización,
              ya que se pensaba que los inmigrantes alemanes podrían conseguir rápidamente
              el sustento con su propio esfuerzo tan solo con un mínimo de bienes propios, en
              algunos casos extremos incluso sin ningún respaldo económico.
                 Varias fueron las razones que llevaron a esta evaluación tan favorable. En
              primer lugar, el Chaco se encontraba desde hacía más de una década en una
              fase de crecimiento económico continuo y rápido, basado en la explotación
              algodonera y desplazando paulatinamente a la tradicional industria forestal.  Las
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              superficies de cultivo se habían extendido de 3.075 hectáreas en los años
              1915/1916 a 13.350 en los años 1919/20, 23.860 en 1920/21, 62.658 en 1923/24,
              y a 105.000 en 1925/26 debido a la gran demanda de algodón en el mercado
              internacional.  Expertos agrícolas y colonos experimentados del Chaco calcu-
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              laron inicialmente que, debido a los precios favorables en el mercado interna-
              cional, el cultivo del algodón podría traer prometedoras ganancias a corto plazo
              y asegurar la existencia de miles de colonos alemanes.
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                 La Cámara Alemana de Comercio de Buenos Aires dedicó una sección pro-
              pia en su informe anual de 1923 al cultivo de algodón en Argentina y le predijo
              un gran futuro:

                       El cultivo de algodón en Argentina se expande año tras año a gran
                       escala. Particularmente en el último año se registró un aumento consi-
                       derable del área cultivada. […] Debido a las propiedades de la fibra, el
                       mercado de algodón argentino es muy favorable, y ha encontrado buena

              6    El Dr. Albert Haas, sucesor de Stichel, comparó en un brillante análisis el Chaco con el
              lejano oeste americano en el momento de su primer desarrollo, debido a su potencial econó-
              mico y su fuerte fluctuación demográfica. Haas: "Informe de un viaje a través del Chaco (14/5/-
              1/6/1925)".  PAAA Embajada Buenos Aires, paquete 70. El informe de Haas también se
              encuentra en Lateinamerika (A), Nº (A) 70/73 (Enero 1926): 1507-1519, pero con algunos recor-
              tes significativos.
              7    Deutsche La Plata Zeitung (DLPZ) 27/3/1925: "Un informe oficial y un informe privado sobre
              el algodón". Carlino 2009: 4s, publica algunos datos ligeramente diferentes. En la p. 5, una
              tabla dividida en años y territorios sobre la producción del algodón en Argentina entre 1909/10
              y 1933/34, que refleja no sólo el crecimiento, sino también las crisis y fluctuaciones más
              importantes de esta industria en la década de 1920, como así también otra tabla (p. 16) acerca
              de la superficie cultivada en los períodos 1920/21 hasta 1933/34.
              8    Cf. por ej. el artículo de Paul Friedrich Heintze, "El algodón argentino y su futuro", en el
              periódico Argentinisches Tageblatt (AT) del 9/10/1920 con la transcripción de una carta de
              lector escrita por un colono alemán, en la que, entre otras cosas, dice que 15-25 hectáreas
              de superficie cultivable pueden ser trabajadas por una familia con un rendimiento de 600 a
              2.000 kg de algodón por ha. "Calculemos un rendimiento promedio de 1000 kg y un precio
              de costo de 150-180 pesos, eso suma un precio de mercado, como el que se pagó este año
              (inicialmente 300 pesos por tonelada y al final hasta 480 por tonelada). Esto comprueba que,
              con un pequeño capital inicial, en pocos años es posible asegurarse su medio de vida. Sobre
              todo porque en el norte todavía hay disponibles extensas superficies de tierras estatales [...]
              para colonizar y establecerse sin mayores costos." Una carta publicada en el Bund "Carta de
              un colono del Chaco" del 1/11/1920 comenta con gran euforia las perspectivas de asenta-
              miento en tierras del estado (Der Bund, 3/11/1920: 172). No hay duda de que publicaciones
              demasiado optimistas como éstas, a las que se contraponían también opiniones más caute-
              losas, estimulaban las ansias de los inmigrantes campesinos alemanes y de los que ya estaban
              en Argentina por adquirir la propiedad privada tan deseada. Cf. también nota 18.
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