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14 HANS KNOLL
recepción en los principales mercados. Los precios son equiparables al
algodón americano, y a menudo incluso los superan. […] El gobierno
nacional quiere promover el cultivo y la industria del algodón en el país
y está dispuesto a ceder tierras en la zona algodonera y entregar semi-
llas a los colonos de forma gratuita. (Informe anual 1923: 13)
En 1926/27 cayó la superficie cultivada de algodón en el Chaco en un 30% de
97.233 hectáreas a alrededor 65.000 hectáreas (AT 7/6/1927), como resultado
de la gran crisis de producción de los dos años anteriores.
En segundo lugar, en esta década ya había tenido lugar una inmigración
desde otras provincias argentinas a este territorio; no solo de italianos, españo-
les y otras nacionalidades, sino también de alemanes, sobre todo los alemanes
del Volga de Entre Ríos. La mayoría eran arrendatarios que habían subsistido
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penosamente y llegaron al Chaco con la esperanza de adquirir su propia tierra.
Se esperaba entonces que el asentamiento agrícola de habla alemana ya exis-
tente iba a asistir a los recién llegados.
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En tercer lugar, también existían en el Chaco grandes propiedades privadas
de capitales alemanes, aunque no tan numerosas como las argentinas y fran-
cesas, y se esperaba que ellos proporcionarían a los colonos alemanes tierras
para su explotación. Sin embargo, tales ofrecimientos eran de interés sólo para
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inmigrantes con cierto poder adquisitivo, ya que los grandes terratenientes natu-
ralmente pretendían hacer su negocio en la venta de algunas de sus tierras. Una
ventaja, sin embargo, era que las tierras de propiedad privada a diferencia de
las tierras fiscales ya estaban mensuradas y, por lo tanto, una vez habiendo
cumplido con el pago, nada impedía la entrega de los títulos de propiedad.
En cuarto lugar, muchos expertos consideraron el clima del Chaco más favo-
rable para un asentamiento alemán que la zona subtropical de Misiones, que
también estaba a disposición, pero que se consideraba más perjudicial para la
salud, sumado a las condiciones precarias de transporte y comercialización.
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9 Acerca de los pioneros de la primera generación de colonos alemanes, que llegaron
durante la Primera Guerra Mundial al Chaco y los colonos alemanes del Volga de Entre Ríos
(un grupo de 50 a 60 familias), que inmediatamente después de la guerra se ubicaron en la
zona de Charata, véase Miérez 2000: 29-34.
10 Cf. Embajada Alemana al AA, 29/10/1920. BArch R 3101/ 2547. Por supuesto que las
autoridades alemanas en sus planes de colonización perseguían sobre todo preservar la
germanidad ("Deutschtum") en el extranjero.
11 Acerca de la situación de establecimientos y relaciones de propiedad en el Chaco, Stichel
da detalles al AA, 14/3/1923. BArch R 1501/101715a. Un miembro de la Oficina de Asesoramiento
de la Unión Germánica para la Argentina, el Dr. Kade, poseía una gran estancia en las cercanías
de la colonia estatal General Necochea. Según Stichel, su actividad en la Oficina estaba motivada
por su interés en la colonización alemana del Chaco. Stichel al AA, 29/8/1922. BArch R
1501/101715. Fue también Kade, quien en la 7º Asamblea General de la Unión Germánica propuso
erigir en el Chaco establecimientos de formación rural ("Lehrkämpe"), "donde a estos inmigrantes
se les enseñaran los primeros y más difíciles pasos, se les informara sobre sus derechos como
colonos y se les diera la primera, aunque precaria formación para el nuevo trabajo." AT 11/7/1923.
12 Entre las numerosas fuentes se cita aquí a modo de ejemplo solo a Stichel, nota del
19/7/1924. PAAA Embajada Buenos Aires, paquete 67. En la 7º Asamblea General de la Unión
Germánica en 1923 Stichel habló sin rodeos sobre las "indiscutibles deficiencias y dificultades