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ACTIVIDADES ANTIARGENTINAS: EL CASO DE LA GOETHE SCHULE 101
que vive fuera del territorio nacional. A fines del siglo XIX, se crean escuelas
separadas de la estructura religiosa. La futura Goethe Schule es así creada por
Christian Hansen en diciembre de 1896, que fue primero una Knabenschule –es
decir una escuela para varones– en la casa del mismo Christian Hansen en la
calle José Hernández. A principios del 1910 se fusionó con la escuela Liebau
–que era solo de niñas– dando paso a la Belgrano Schule, y en 1931, tomó el
nombre de Goethe en homenaje al próximo centenario de la muerte del autor.
Al acabar la década del 1920, el panorama educativo alemán en Buenos
Aires está muy bien organizado, apoyándose sobre varios niveles de asociacio-
nes de profesores y escuelas alemanes. A partir de los años 1930, se observa
una politización del Volksgeist y una instrumentalización del Deutschtum en el
extranjero. Alicia Bernasconi (2011) analiza los límites del registro hecho a los
migrantes recién llegados al puerto de Buenos Aires y la dificultad en determinar
el origen de las poblaciones y las identidades culturales antes de llegar. Al embar-
car, los capitanes de los barcos rellenaban los datos de sus pasajeros en base
a su conocimiento del idioma español (Bernasconi 2011: 9), constatando que en
"el caso de las personas de habla alemana [hay una] dispersión en distintos
estados nacionales o unidades políticas" (Bernasconi 2011: 5). Así los alemanes-
rusos, los germano-húngaros o austriacos que vivieron bajo el imperio austro-
húngaro, los suizos, los alemanes, todos declaraban hablar alemán. A esta
dificultad de la burocracia argentina se sumó la voluntad política de la embajada
alemana a partir del 1933 de reunir a todos los migrantes que hablen alemán
bajo una misma bandera: la Gleichschaltung (alineación). A partir de abril del
1931, se había creado el Landesgruppe (grupo regional) argentino, una filial del
partido nazi (NSDAP) en el extranjero, con el objetivo de reforzar los vínculos
con los alemanes en el país. Ese Landesgruppe es constituido por Ortsgruppen
(grupos locales), con el fin de crear una red de circulación previa a la Gleich-
schaltung institucional.
La Gleichschaltung borra cualquier heterogeneidad o matices de las identi-
dades culturales apuntando a un imaginario reductor donde el germanohablante
es alemán y nazi. Frente a esta definición esencialista de la identidad alemana,
por reacción y politización, se definió otra identidad "alemana" (Friedmann 2009:
447) sin ser nazi. Se crearon nuevas estructuras culturales y educativas (Fried-
mann 2011) para contrarrestar las acciones de la embajada nazi en Buenos Aires
y más específicamente en Belgrano. La polarización de las identidades dentro
de la comunidad de los germanohablantes llevó a la formulación de varias cons-
trucciones historiográficas, como la de las "dos aldeas." (Olden 1941: 9-10). Esta
se añade al mito de la "amenaza nazi" (Newton 1995), preocupación recurrente
del gobierno argentino, que –como lo explicamos previamente– definía en la
década del 1930 su identidad dentro de un marco nacionalista reductor. Este
concepto forjado por Olden también pasó a la historiografía posconflicto mundial
por la presión de los grupos pro-aliados y/o antinazis.
Sin adoptar la división monolítica y hermética definida por Balder Olden entre
una identidad nazi y otra antinazi dentro de la comunidad germanohablante, se
puede pensar dicha comunidad a través de este espectro, donde las identidades
se recrean y las instituciones intentan establecer dos visiones del mundo. Así
como en la escuela pública argentina, se redefine dentro de las escuelas alemanas