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La F.A.A.G.
Federación de Asociaciones
Argentino-Germanas
RODOLFO HEPE
Presidente de la F.A.A.G.
Es conocida la propensión de los alemanes a la creación de entidades sociales
en (casi) todas las actividades posibles, v. g., asistencial, educativa, religiosa,
deportiva, teatral, industrial-comercial e inclusive sindical. Es primordialmente el
idioma alemán el lazo de unión y de entendimiento, impulsado por el gran flujo
de inmigrantes que había llegado entre las dos guerras mundiales. Es entonces
cuando se fundan la mayoría de las instituciones que conformarían la gran comu-
nidad alemana en la Argentina. Sus múltiples actividades se extienden por todo
el país, aportando saber y trabajo para el engrandecimiento de la sociedad toda.
Los registros de aquellas épocas nos marcan la profusión de estas instituciones
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o simplemente grupos, sobre los cuales influye el estallido de la Segunda Guerra
Mundial en Europa.
Casi sobre el final de la contienda la República Argentina declara la guerra a
las potencias del "Eje" y las perspectivas de futuro de la comunidad alemana
son malas, ya que, como consecuencia de la declaración de guerra, todas las
empresas, escuelas y clubes de origen alemán son consideradas "propiedad
enemiga" nombrándose al frente de ellas a sendos interventores. Solamente los
colegios Burmeister, Cangallo y Pestalozzi no fueron alcanzados por esta
medida. Todo el esfuerzo realizado en algunos casos a lo largo de más de cien
años por la comunidad alemana parecía perdido.
En lo institucional, la "intervención" y posterior confiscación de todas sus
entidades culturales, sociales, deportivas, fue un duro golpe. La colectividad
alemana se encontró repentinamente despojada de sus instituciones aglutinan-
tes, muchas de ellas fundadas en el siglo XIX.
En lo personal, ya durante la Segunda Mundial muchos alemanes radicados
en la Argentina y sus descendientes fueron despedidos, sin más razón que por
su origen, inclusive de empresas netamente argentinas. Aparecieron nuevamente
las "listas negras", que habían perjudicado a los residentes alemanes durante la
Primera Guerra Mundial. Se chicaneaba a los docentes de las escuelas alema-
nas mediante el pretexto de no reconocerle la validez de sus títulos.
Muchos debieron buscarse una actividad laboral sustituta, como, por ejem-
plo, Hans Kerst quien probó suerte con la fábrica de juegos de mesa El Farolito.
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También deben reconocerse, después de 1945, los gestos de fairness depor-
tiva, como la gestión encabezada por el Buenos Aires Rowing Club y secundada
1 Jahrbuch, Deutscher Volksbund für Argentinien, publicaciones anuales desde 1925 hasta 1945.
2 Hans Kerst (1908 – 1996). Otros docentes que también quedaron cesantes fueron Hermann
Ohnsorg y Karl Schade.