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62 PAULA KLEIN

Es precisamente ese “pasado de abusos” el que el libro pone en eviden-
cia y denuncia, contribuyendo al proceso que culminará en la detención de
los ex SS y en la obtención de justicia. En este sentido, resulta interesante
detenernos en las declaraciones de Esteban Buch para el diario de Rí o Ne-
gro, con motivo de la acción llevada a cabo por una serie de manifestantes
contra una muestra de cuadros de Anton Maes, realizada en 2008 en las
instalaciones del ex correo del Centro Cívico de Bariloche y en la que no se
hacía ninguna mención a su pasado nazi. Dice Buch:
La ausencia de responsabilidad penal (podrí amos decir nosotros, o
su presencia) no exime a la comunidad y sus responsables polí ticos
del trabajo de memoria y pedagogí a que asegure la vigencia defi -
nitiva del nunca má s, esa frase forjada en alemá n para repudiar los
crí menes nazis: nie wieder .
12
Ese llamado a repudiar los crímenes nazis insiste en la necesaria respon-
sabilización política y democrática de la comunidad. Esa responsabilidad
supone un trabajo de memoria que será reivindicado en el fi nal de la nueva
primera parte del libro. Bajo el título “Nunca más”, el autor alza nuevamente
el reclamo de justicia y subraya la importancia de seguir siendo vigilantes
respecto a las cuestiones de memoria que deben ser un constante terreno
de lucha individual y colectivo.
Quisiéramos concluir con una refl exión de la historiadora francesa An-
nette Wieviorka que explica que las “fi cciones de archivo” suelen perseguir
tres objetivos mayores: la “búsqueda de la verdad histórica, el compromiso
político democrático y una ética de la escritura de investigación entendida
como una forma de justicia literaria” (Wieviorka 2016: s.p.). Esos objetivos
resultan fundamentales en el caso de la literatura de investigación y, parti-
cularmente, en El pintor de la Suiza argentina. Si el auge que la literatura de
investigación ha experimentado en las últimas décadas resulta inseparable
de la necesidad contemporánea de justifi car “los valores, las funciones y
las formas de autoridad que [la literatura] reivindica en el mundo social”
(Bertrand, Claisse, Huppe 2019: 1); el libro de Buch merece un lugar des-
tacado. Es así que este artículo insiste en incluirlo dentro de una serie de
obras pioneras donde la investigación, de manera similar a lo que ocurría en
ciertos textos de Rodolfo Walsh, asume una dimensión activista puesto que
se propone reactivar el alcance político y la función social de la literatura.

Referencias bibliográfi cas

Corpus primario:
Buch, Esteban. El pintor de la Suiza Argentina. Buenos Aires: Editorial
Sudamericana (1991).

12 Buch, Esteban. “La paleta dividida” Diario Rí o Negro (17 de abril de 2008).