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154 MARÍA ESTER VAZQUEZ
20/05/1961: f. 56), cuyo objetivo principal sería "habilitar una biblioteca y disco-
teca (sic)". En octubre del mismo año los alumnos ya tenían organizada su Aso-
ciación, cuyo primer presidente, César Guerrero, participará en las reuniones
del Consejo del ICCA como un miembro más. Por lo que se desprende de las
Actas, esta Asociación fue muy activa en la organización de fiestas sociales, y
en la recepción o despedida de delegaciones estudiantiles de Alemania. Luego,
y a partir del aporte de un pequeño canon desprendido de la cuota, otorgó becas
y medias becas a estudiantes.
Al finalizar el primer ciclo lectivo, se resolvió abrir la inscripción para unos
cursos de verano a dictarse entre el 1º de diciembre de 1961 y el 28 de febrero
de 1962, los que contaron con 43 inscriptos. Por su parte, el jardín de infantes
ha ido creciendo en prestigio y demanda, por lo que se estipuló la apertura de
otro turno para 1962 (Actas ICCA, Acta Nº 4, 28/10/1961: f. 60).
Es evidente que todo marcha bien. La sociedad mendocina está interesada
en el estudio de la lengua alemana, anima a sus jóvenes a conocer la cultura
germana y responde con su presencia a eventos culturales, literarios y artísticos
promovidos desde la SGA y el ICCA.
En total, para el ciclo lectivo 1962 se inscribieron 519 alumnos. Al plantel
inicial de profesores conformados por el Sr. Jacoby, Antonio Kopunovič y la Sra.
de Argumedo se incorporaron en 1962 Nicolás J. Dornheim, Carlos Radl y la
Sra. Gertrudis de Vogler. La necesidad de un profesor full time es tan acuciante
que el por entonces presidente de la SGA, Justo Gárate, inicia para ello gestio-
nes ante el Consulado de la RFA en Córdoba, y sostiene entrevistas en las
Embajadas de Austria y de Alemania de Buenos Aires. Además, se publicará un
aviso en "Die Freie Presse" de Buenos Aires.
Así, en octubre de 1962 se contrató a Úrsula Bremer, de Hamburgo, como
profesora full time, cargo solventado directamente desde la central del Goethe
Institut en Munich .
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El crecimiento del ICCA es tal, que en mayo de 1963 el Consejo de Enseñanza
aprueba la contratación de Inge Winzentsen, también oriunda de Hamburgo, para
dirigir dos cursos de cultura para niños y jóvenes alemanes y se autoriza a contratar
a otro profesor en la RFA "teniendo en cuenta el aumento orgánico de los cursos"
(Actas ICCA, Acta Nº10, 17/5/1963: f. 75). Por esta razón se emplearon para el ciclo
lectivo 1964 a la Srta. Gertrude Heyd, proveniente de Frankfurt am Main y a Úrsula
Schwarzenberg de Hodel (Actas ICCA, Acta Nº11, 13/12/1963: f. 81).
En mayo de 1964 se informa que el ICCA cuenta con 403 alumnos, entre
ellos ocho correspondientes a un aula externa abierta en Maipú. Este ensan-
chamiento territorial se debe en gran parte a la paulatina estrechez de la sede
de calle Lavalle, situación debida al aumento de cursos y actividades. Se observa
que en las reuniones se discuten proyectos de edificación de una nueva sede o
la eventual ampliación de aquella con la que ya contaban (Actas ICCA, Acta Nº
12, 21/5/1964: f. 84).
7 No hay más información al respecto, y este dato aparece recién en el Acta Nº 14 del ICCA.
12/12/1964: f. 89. Por otra parte, en la misma acta se registra que el Consulado de Córdoba
también envía partidas presupuestarias anuales para sueldos docentes.