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CONVERSACIÓN SOBRE LA REEDICIÓN DEL LIBRO: EL PINTOR DE LA SUIZA ARGENTINA  17



                  pero completamente legal en los anales de guerra, pero entre otras
                  cosas no… habían pedido a la gente que hizo el atentado de presen-
                  tarse y naturalmente no se han presentado comunistas, y después
                  de la guerra eran los héroes, ellos, con la culpa de que se morían
                  trescientos tantos italianos, no, porque se fusilaba por cada soldado
                  uno a diez. Hay una famosa película, Masacre en Roma, sobre esto.
                  Pero todo el comando fue absuelto sobre esta cosa porque era un…
                     EB: ¿Usted fue juzgado por ese asunto?
                     EP: No, yo no, no, no. El comandante nuestro [Herbert Kappler]
                  estaba en esto, pero estaba completamente legal.
                  El segundo es el momento del documental Nazi Hunters de 2010 en el
               que una investigadora de ABC News, Silvia Dalila Herbst, cuenta el hallazgo
               de mi libro en Bariloche el 24 de marzo de 1994:
                     Documento video, voz de Silvia Dalila Herbst: I was on my own
                  there, and absolutely bored. So I went down and I asked somebo-
                  dy at the hotel if they could give me a list of books, just to read on
                  the story of Bariloche. And between those books was one called the
                  Painter of the Argentine Switzerland. (…) I went to the most important
                  bookstore in Bariloche. I asked the man and he said, it disappeared.
                  So I went to several bookstores and it was exactly the same answer.
                  The next morning was a beautiful day. So I went out for a walk. And
                  there was a little kiosk. And there it was! I couldn’t believe it. And I
                  found at the beginning the story of Kops. And later, there was a story
                  of a man called Erich Priebke. It was very shocking for me.
                  Germán Friedmann: Muchas gracias.

                  Robert Kelz: Gracias, Esteban. Mi primera pregunta pretende simple-
               mente contextualizar este momento que resultó ser tan decisivo para la tra-
               yectoria del libro— ahora reeditado de forma ampliada 33 años después—y
               el destino de Erich Priebke, que pocos años después de esas palabras vería
               evaporarse su sensación de impunidad de décadas y sería extraditado, juz-
               gado y encarcelado el resto de su vida en Italia.
                  Cuando te habló de su papel en la Masacre de las Fosas Ardeatinas en
               1944 estaba, en realidad, confesando haber cometido un crimen de guerra.
               Y, sin embargo, parece como si esto ocurriera casi por casualidad, tal vez
               incluso lo dijo espontáneamente, charlando contigo mientras caminaban
               por el pasillo. Evidentemente, él no se dio cuenta de la gravedad de lo que
               te había dicho. ¿Y vos? ¿Te diste cuenta en aquel momento de lo que te
               había confesado y de lo importante que era?
                  Esteban Buch: Yo me di cuenta de que él estaba contando algo de su
               pasado que era importante para él y que era grave en sí, pero no que tenía la
               magnitud que después resultó tener. En parte porque él me lo contó negando
               que fuera grave, y también porque también negó haber sido miembro de las
               SS cuando yo lo interrogué. Si leen la transcripción de la entrevista, van a ver
               que en un momento yo le pregunto, ¿Usted estaba en la Wehrmacht? Y él
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