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34                   LILA BUJALDÓN DE ESTEVES



            La dedicatoria estampada en el ejemplar donado del primer manual de Lite-
          ratura Alemana aparecido en esos años en Buenos Aires, que guarda la biblio-
          teca  del ILSE,  confirma  el reconocimiento  que su  autor Albert Haas,  otro
          germanista de la primera hora, le otorgó sin ningún tipo de olvido o retaceo. La
          dedicatoria dice: “Al Sr. Dr. Mauricio Nirenstein, distinguido intérprete de las letras
          alemanas. 1928” .
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            Por otra parte, sabemos del mérito de Nirenstein en torno a la fundación en
          1923 de la Asociación Hebraica Argentina, uno de cuyos objetivos fue precisa-
          mente la conformación de una biblioteca con especialización en temas argenti-
          nos  y  judíos,  como  concreción  de  la  meta  principal  de  la  Asociación  de
          promover la cultura judía, argentina y universal. Algunos libros donados por él,
          conforman en la actualidad una biblioteca de 30 mil libros, junto a otros que
          pertenecieron a Alberto Gerchunoff, Marcelo Schlimovich, Carlos Grünberg,
          Leon Dujovne, Salomon Resnick, Jacob Shatzky y Gerardo Mazur .
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            Es así que podemos, en parte imaginariamente, caracterizar la biblioteca de
          Mauricio Nirenstein según el perfil que Rubén Darío hizo de él, cuando durante
          su estancia en Buenos Aires fueran contertulios en las cervecerías porteñas:
          “nos mostraba selecciones de letras alemanas y nos instruía en asuntos talmú-
          dicos” (Darío 1947: 123). Del mismo Darío han quedado testimonios de su des-
          cubrimiento del poeta Heine llevado de la mano por el profesor Nirenstein, quien
          fuera recordado por sus traducciones de “Das Buch der Lieder”, “El libro de los
          cantares” (Battistessa 1968: 20).


          2. La biblioteca perdida de Albert Haas  10


          La biblioteca de Albert Haas, hombre de la diplomacia alemana que llegó a la
          Argentina en 1920, nos hubiera seguramente sorprendido por la presencia en ella
          de numerosas obras literarias argentinas contemporáneas, junto a otras históricas
          y geográficas, que él o tradujo o utilizó como bibliografía de primer agua para escri-
          bir sobre nuestro país y así hacerlo conocer en la Alemania de la Primera Posgue-
          rra. Su febril actividad bilateral se ve reflejada, por ejemplo, en la renovación de la
          revista Zeitschrift des deutschen Wissenschaftlichen Vereins en la nueva, bimestral
          Phoenix. Zeitschrift für die deutsche Geistesarbeit in Südamerika, desde 1921. Esta
          última estuvo acompañada por un número anual en castellano. Estas revistas esta-
          ban destinadas a difundir los aportes sobre el conocimiento de Sudamérica logra-
          dos por científicos alemanes. A la vez escribió numerosos artículos periodísticos


          8    Ejemplar guardado en la biblioteca del ILSE de Albert Haas Historia de la literatura alemana
          moderna. Buenos Aires: Imprenta de la Universidad, 1928.
          9    Agradezco estos datos a Débora Szumacher, bibliotecaria de la Asociación Hebraica
          Argentina, en un correo electrónico del 1/04/2015.
          10   Albert Haas (1873-1930). Estudios de filosofía, periodismo y literatura alemana en Berlín.
          Estadía docente en Estados Unidos y –a su retorno en 1910– periodismo comercial. Traslado
          a la Argentina en 1920, encargado de la Agencia de Noticias Transoceánicas para Alemania.
          En Buenos Aires, editor de Phoenix, revista de la Sociedad Científica Alemana (1920-1925) y
          autor de Historia de la Literatura Alemana Moderna (1928), fruto del curso universitario sobre
          la materia en la Universidad de Buenos Aires.
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