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CONSTRUIR LIEBIG: ORIGEN ALEMÁN DE UN EMPRENDIMIENTO INGLÉS  21



                 Georg Christian Giebert llegó a Río de Janeiro, contratado para la construcción
              de trenes y rutas por empresarios brasileños durante el Imperio de Pedro II (reinó
              de 1831 hasta 1889). La primera línea férrea, Río-Petrópolis, fue construida en
              1852 por Irineu Evangelista de Sousa, conocido como el Barón de Mauá (1813,
              Yaguarón - 1889, Petrópolis); y la carretera pavimentada Petrópolis-Juiz de Fora
              es proyectada y construida, entre 1854 y 1861, por la empresa União & Industria
              de Mariano Procopio Ferreira Lage (1821, Minas Gerais - 1872, Juiz de Fora). En
              plena investigación del "origen alemán" descubro a "Jorge Cristiano Giobert",
              como director de la colonia agrícola Pedro II y encargado de contratar a los colo-
              nos alemanes a través de la Casa Mathias Christian Schröder, de Hamburgo
              (http://www.espeschit.com.br/historia/juiz_de_fora/). Presumo se trata de Georg
              Christian Giebert, ya que su primer hija nació en Juiz de Fora (1850). A los 4 meses,
              los colonos arman una sublevación con amenaza de asesinato por incumplir el
              contrato. Interesante episodio y aprendizaje, si visualizo sus próximos pasos: entre
              Juiz de Fora y Hamburgo, Giebert debió decidir dedicarse a la producción de
              extracto de carne y elegir Fray Bentos como lugar para la primera fábrica.

                       Giebert no era prusiano, [...] era un hombre hanseático con formación
                       en ciencias básicas y aplicadas como para contar con una ductilidad
                       que le permitiera salir de la construcción de carreteras e ingresar en
                       la producción del extracto de carne (Lewowics 2016: 67).


              Uruguay y el puerto de Montevideo fue otro sitio de desembarco de alemanes.
              A mediados del s. XIX era un pequeño país despoblado, con una economía
              impactada por una prolongada guerra civil (1839 - 1851). Una economía agro-
              pecuaria, esencialmente ganadera, generaba recursos para la alimentación y
              los principales rubros exportables eran cueros, tasajo y lana (1860).
                       Los alemanes se insertaron en actividades diversas y se destacaron
                       como hombres de empresa. En los primeros años del Uruguay inde-
                       pendiente se radicaron en el medio urbano y desarrollaron negocios
                       mercantiles. Pero desde mediados del XIX, visualizaron con interés la
                       campaña, se establecieron en esta, dedicándose a los negocios agro-
                       pecuarios" (Medina Pintado, 1988: 62).
                       Es el caso de empresarios de Hamburgo vinculados por matrimonio
                       con la familia Tornquist: Hermann Roosen, Adam Altgelt y August
                       Hoffmann. [...] Finalmente, la presencia alemana en Uruguay está aso-
                       ciada a uno de los emprendimientos capitalistas más importantes en
                       el Río de la Plata: Liebig’s Extract of Meat Company, destinada a la
                       producción de carnes enlatadas, fertilizantes y otros productos. Si
                       bien no se trataba de una empresa alemana, pues participaban tanto
                       capitales germanos, británicos y belgas; la iniciativa así como su direc-
                       ción, reconocía tal origen" (Beretta Curi 2017: 82).
              Argentina y el puerto de Buenos Aires atrajeron corrientes inmigratorias de todas
              las naciones europeas en busca de progreso y desarrollo social, donde la pro-
              ducción y el trabajo alentaron la movilización colectiva. A partir del año 1880 se
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