Page 26 -
P. 26
24 HANS KNOLL
La tierra fiscal era el objetivo preferido de los inmigrantes alemanes que
estaban dispuestos a establecerse lejos de la civilización para empezar una
nueva vida por medio del duro trabajo en el campo. Pero al menos eran "amo y
señor de su propia tierra" (Herr auf eigener Scholle), como se decía a menudo
en aquél entonces. Soñaban con una vida libre e independiente y creían que en
poco tiempo lograrían una vida próspera. Las posibilidades de conseguirlo bajo
las condiciones descritas anteriormente parecían prometedoras. Necesitaban
poco capital inicial y solo tenían que empezar a pagar sus propiedades después
de la mensura y de haber obtenido buenas ganancias. Los precios del algodón
de la época alentaban esta suposición. Además, las líneas férreas reducían
notablemente los costos. El propio Stichel afirmó en un periódico que incluso
los más desfavorecidos con esposa e hijos podían ser tenidos en cuenta si
trabajaban previamente como peones para adaptarse a las nuevas condiciones
y reunir un capital inicial .
43
Sin embargo, cabe señalar que un número considerable de colonos, por
razones financieras, pronto abandonaron sus propiedades, por lo que la situa-
ción demográfica fluctuó . Mientras la tierra no estaba mesurada y dividida
44
oficialmente, también había frecuentes disputas entre los colonos sobre los dere-
chos de propiedad, ya que los primeros colonos a menudo habían ocupado y
trabajado la tierra, mientras que colonos posteriores reivindicaban el mismo
terreno con las correspondientes tasas de la Dirección General de Tierras, que
tampoco proporcionaba seguridad jurídica .
45
43 AT 4/7/1920 ("Das Problem der Ansiedlung auf argentinischem Staatsland"). El consejo de
Stichel de adquirir experiencia como agricultor antes de establecerse por su cuenta era com-
partido por la mayoría de los expertos, pero rara vez se llevó a la realidad. (V., por ej., Max
Liechti: "Einiges über die Kolonisation im Chaco-Territorium". AT 21/3/1923). Acerca de la
cantidad necesaria de capital inicial se producían candentes debates públicos. (V. por ej., la
correspondencia entre Stichel y Ecker en el AT del 3, 7 y 8/8/1924). A lo largo de los años, las
sumas recomendadas por los servicios alemanes fueron aumentando.
44 S-r. [Schwaderer]: "Aus dem argentinischen Chaco". AT 4/8/1922; "Aus dem Chaco". AT
23/1/1923. Albert Haas, que, como vimos, visitó el Chaco a mediados de 1925, se mostró
escéptico respecto a la declaración de un residente suizo de la colonia alemana, según la cual
un 10% de los que se instalaron en tierras fiscales de Necochea llegaron casi sin recursos, y,
del 90% restante, una parte ya había dejado el Chaco y otra había sido rebajada a tareas de
peón (Haas 1925: s. p.). Sin duda, ya al comienzo de la primera mala cosecha de algodón en
1925 comenzó un fuerte movimiento de abandono. Cf. "Der argentinische Chaco als Koloni-
sationsgebiet", presentado por la Oficina de Asesoramiento de la Unión Germánica. DLPZ
14/5/1925. Según otra fuente, algo más fiable, "se estima que el 15 por ciento de los colonos,
entre ellos solo algunos alemanes, habían emigrado [de Necochea] en los últimos meses" a
otros distritos de la República o para ganarse la vida en otras profesiones. "Brief aus dem
Chaco. Die Regierung und die Lage in Charata. Für die Deutsche La Plata Zeitung von ihrer
W-Berichterstatterin". DLPZ 8/10/1925. Así, aparecen numerosos artículos de Cissy von
Scheele-Willich en el DLPZ.
45 En una nota del AT de 8/12/1922 dice: "No pasa un día casi en el que un nuevo colono no
quiera apoderarse de la tierra de otro, argumentando que sus títulos son correctos y que los
del otro, que en muchos casos viene trabajando y habitando la tierra desde años, no son
válidos". El reclamo de medir a la mayor brevedad las tierras se hizo cada vez más urgente.
V. también Haas (1925: s. p.).