Page 17 -
P. 17
M. C. GALLERO, COLONIA PUERTO RICO, MISIONES 15
En cada ámbito que se recorre el texto traspone desde los orígenes
temáticos hasta su concreción en el microuniverso que constituye la co-
lonización en Puerto Rico y los lugares aledaños, San Alberto, Capioví y
Cuña Pirú. Cubre los cien años desde la exploración pionera, realizada por
el padre Max Lassberg y Carlos Culmey con varios contingentes de alema-
nes del Brasil. Pasando por las manos de varias compañías colonizadoras,
condujo fi nalmente al éxito de la Compañía Eldorado.
La población introducida era relativamente homogénea. Se constituyó
de colonos de extracción germana del Brasil y en menor cantidad de suizos
y alemanes provenientes directamente de sus países. La acompañaron los
criollos que vendieron la tierra, trabajaban como peones o prestaron servi-
1
cios en los municipios e instituciones comunes (cuadro 3.4 en p. 147/153) .
Fueron signifi cativas la integración religiosa, debido a decisiones precisas
del padre Lassberg en el período fundacional; la instalación temprana de
escuelas del Estado; la instalación de vías de acceso, centradas al comien-
zo en los puertos y el Paraná y luego en la picada central, cuando a comien-
zos de los años 1940 se convirtió en ruta Nacional Nº 12 (p. 137/143). Esta
ruta concentra a partir de entonces el transporte de pasajeros y mercancías.
En 1881, antes de que Misiones se convirtiera en Territorio nacional,
se la había dividido en pocos predios inmensos que durante el siglo XX
seguían constituyendo las unidades de venta y reventa. Tres de estas gran-
des extensiones se poblaron con colonos de extracción germana: Puerto
Rico, Montecarlo y Eldorado. Los brasileños de origen alemán habían traído
desde sus lejanos lugares de origen un tipo de repartición de las tierras que
adapta las parcelas a la topografía, en un sistema llamado “Waldhufen”
(p. 134/140). Este sistema permite que cada colono tenga acceso a uno
de los arroyos que cruzan la zona, y que su terreno linde con la línea (el
camino) que divide las parcelas . Éstas constan de entre 25 y 30 hectáreas
2
(p. 170/176), cortadas en rectángulos alargados que se extienden desde
el camino comunal hasta los cerros, que en esta zona llegan a unos 230
metros (véase el mapa 3.8). El camino constituye un eje de comunicación
y canaliza y estructura la vida comunal. La colonización de Puerto Rico se
caracterizó por la capacidad de los colonos de utilizar para el trabajo de la
tierra los medios primitivos que conocieron en el Brasil, más efectivos para
dominar la selva de la zona que las herramientas europeas (p. 159/165). Los
primeros dueños habían despojado la selva solamente de los árboles más
valiosos por su madera. Un factor de peso para el éxito de la inmigración
germana fue la capacidad de los colonos de diversifi car sus actividades, ya
que los métodos adquiridos no alcanzaron para mantener una economía
rural sustentable: los suelos se degradaban a medida que se los trabajaba
1 A partir de aquí citamos las dos ediciones, primero la de 2009.
2 El uso de la palabra “línea”, que se utiliza a lo largo de todo el libro se explica en la
página 103/109. Se refi ere a los “fraccionamientos principales” a lo largo de una picada.
-- La palabra “Hufen” (o Huben) del compuesto “Waldhufen” se refi ere desde el medioevo
alemán a fracciones o propiedades agrarias explotadas por familias. En Europa solían ser
de 30 “Morgen”, extensiones que se podían labrar en un día, variables según la calidad
de las tierras. Las variaciones en el tamaño de las propiedades que muestran los planos
se explican de este modo.