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22 EINLEITUNG / INTRODUCCIÓN
Auch über die Anfänge liegen noch keine neueren Arbeiten vor. Wenn man
anschaut, was es wirklich für Publikationen gab, so kommt zunächst die evan-
gelische Gemeinde in den Blick: der älteste bisher bekannte Druck sind Statuten
dieser Gemeinde von 1847, möglicherweise werden sich noch weitere Stücke
aus dieser Zeit orten lassen. Aber erst seit ca. 1865 ist ein kleiner aber beständi-
ger Konsum an deutschsprachigen Druckwerken nachweisbar, die vor Ort ent-
standen sind und sich auf Argentinien und sein Umfeld beziehen, und zwar wa-
ren es von Anfang an neben den Institutionenschriften kommerziell vertriebene
Periodika und Bücher. Die Hefte der Vereine, Schulen und Kirchen und ein Teil
der Zeitungen und Zeitschriften waren vor allem dem lokalen Publikum zuge-
dacht. Dagegen versuchten in dieser ersten Phase Bücher von verschieden aus-
gerichteten Autoren sowie ein anderer Teil der Zeitschriften ein überseeisches
Publikum über Argentinien zu unterrichten. Der kleine südamerikanische Bin-
nenmarkt für deutschsprachige Druckwaren weitete sich später jeweils während
der europäischen Krisen sichtbar aus, gegen 1870 während des deutsch-fran-
zösichen Krieges und dann wieder zu Ende des I. und II. Weltkriegs kann gerade
für die Buchproduktion eine vergrösserte Aktivität verzeichnet werden, die mit
dem fehlenden Import von Lesestoff erklärbar ist. Ein Artikel zum deutschen
Verlagswesen in Argentinien in den Jahren nach 1933 von Ana María Cartolano
(1999) begrenzt sich zwar auf nur einen Aspekt der Verlagstätigkeit während des
Tampoco tenemos estudios sobre los comienzos de la imprenta en alemán
en Argentina. Mirando las publicaciones que pueden encontrarse, comienzan
con la impresión de los estatutos de la Iglesia Evangélica Alemana en el año
1847 y probablemente se podrán encontrar algunos otros impresos de esa épo-
ca. Pero recién a partir de aproximadamente 1865, o sea, veinte años más tarde,
se puede rastrear un uso si bien pequeño, pero constante, de impresos en idio-
ma alemán, que han sido realizados localmente y se refi eren a la Argentina y el
entorno vital local. Desde el comienzo eran, además de escritos institucionales,
periódicos y libros de venta comercial. Los fascículos de las asociaciones, las
escuelas e iglesias y una parte de los periódicosy revistas estaban dedicados
ante todo al público local: inmigrantes, descendientes y toda persona intere-
sada en el idioma y la cultura. En cambio, durante esta primera fase los libros
de autores de orientación diversa y otra parte de los periódicos se destinaban
a un público de ultramar. El estrecho mercado interno de impresos en alemán
se amplió más tarde durante las crisis europeas. Hacia 1870 durante la guerra
entre Alemania y Francia y más tarde nuevamente hacia el fi nal de cada una de
las dos guerras mundiales se registra una actividad mayor en la producción de
libros, lo que se explica por la falta de importación de publicaciones. Un artícu-
lo sobre las editoriales alemanas en Argentina después de 1933 de Ana María
Cartolano (1999) se limita por cierto a un solo aspecto de la actividad editorial
durante la Segunda Guerra Mundial, la literatura de exilio, pero muestra en este
limitado campo una evolución multifacética.